“Muchachos, vayan y disfruten el fin de semana con sus familias. A partir del lunes (mañana) deberemos concentrarnos únicamente en el torneo”. Al término del entrenamiento de ayer, con esa frase, palabras más, palabras menos, el cuerpo técnico de San Martín despidió a sus jugadores. El plantel tendrá libre hoy y a partir de ahí comenzará una especie de travesía que no dará tregua por lo menos hasta fines de enero.
La AFA determinó que, a raíz del parate por la pandemia, la definición de la Primera Nacional se dispute durante una etapa inusual para el fútbol. No habrá licencias para las Fiestas y los equipos que correrán la carrera por el primer ascenso, disputarán por lo menos siete partidos entre el próximo fin de semana y mediados de enero.
Pero no sólo el plantel y el cuerpo técnico ingresarán en una etapa en la que no podrán desviar su atención. Los dirigentes y los empleados de la logística alrededor del grupo también tendrán un trabajo incesante para poder diagramar los viajes y las concentraciones en una etapa que no es sencilla en esa materia.
San Martín tendrá que volar tres veces a la Ciudad Autónoma de Buenos (en uno de esos viajes, además, deberá completar en ómnibus el tramo entre esa ciudad y Junín). Como actualmente hay un solo vuelo por día entre nuestra provincia y CABA, es posible que los futbolistas pasen más tiempo viajando, concentrando, entrenándose y jugando que con sus seres queridos.
“A partir del lunes, vamos a tener que enfocarnos exclusivamente en el partido contra Tigre. Queremos mantener la idea con la que empezamos el proceso, apuntando a que el partido más importante debe ser el próximo”, explicó Sergio Gómez, quien junto con Favio Orsi intentan inyectar fuerzas y concentración a un grupo que tiene la premisa de defender en cada partido todo lo bueno que había hecho el “Santo” durante el último torneo. “Nuestro objetivo es lograr lo que vinimos a buscar a Tucumán y por lo que luchamos durante los ocho meses que duró la competencia”, agregó el DT.
“Nos dijeron que aprovechemos este tiempo con nuestras familias, que disfrutemos porque luego no habrá otra oportunidad”, aseguró Lucas Diarte, que mira de reojo el inicio del torneo. “Aprovecharé para estar con mi esposa y mis dos nenas, sabiendo que a partir del lunes (mañana) vamos a apuntar todo al partido contra Tigre”, sentenció el lateral.
El descanso será clave para recargar las pilas. En San Martín saben que se acerca la hora de la verdad y la idea es llegar con todas las fuerzas.